miércoles, 15 de junio de 2016

2.10 VIH FIEBRE AMARILLA DULCE ANGÉLICA

2.10 VIH FIEBRE AMARILLA

La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) produce una disminución en las defensas del organismo: disminuye el número y función de los linfocitos T CD4+ y se altera la capacidad para producir anticuerpos frente a otros agentes infecciosos. Así es importante vacunar a los infectados por VIH en estadios precoces (los niños deben seguir los calendarios de vacunación de la población general). Sin embargo el enfermo infectado por VIH en estado avanzado requiere una reconstitución inmune previa con tratamiento antirretrovírico.
La fiebre amarilla, o vómito negro (también llamada la plaga americana), es una enfermedad viral aguda e infecciosa causada por "el virus de la fiebre amarilla", que pertenece a la familia de los Flaviviridae, y del género Flavivirus amaril. Es una causa importante de enfermedad hemorrágica en muchos países de África y la zona norte de Sudamérica que origina 30 000 muertes cada año. En esas regiones es una enfermedad endémica. Existe una vacuna efectiva pero no se conoce cura por lo que cuando personas no vacunadas la contraen solo se les puede proporcionar tratamiento sintomático. La palabra amarillo del nombre se refiere a los signos de ictericia que afectan a algunos pacientes.
EPIDEMIOLOGIA
      Es transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti y otros mosquitos de los géneros Aedes, Haemagogusy Sabethes, que se encuentran generalmente a menos de 1.300 metros sobre el nivel del mar, pero Aedes han sido hallados ocasionalmente hasta los 2.200 msnm, en las zonas tropicales de América y África. En la fiebre amarilla de transmisión urbana hay que recordar que Aedes aegypti abunda en zonas húmedas alrededor del agua estancada limpia, y sólo pica durante el día.
      La enfermedad puede permanecer localmente desconocida en humanos por extensos períodos y súbitamente brotar en un modo epidémico.
       en las  epidemias se han debido a la forma de la enfermedad (fiebre amarilla selvática), que permanece viva en la población de monos aulladores y es transmitida por el mosquito Haemagogus, el cual vive precisamente en el dosel forestal de las selvas lluviosas. El virus pasa a los humanos cuando las selvas altas son taladas. Los obreros forestales pueden entonces transmitir la enfermedad a otros, iniciando así una epidemia.
      La duración de la enfermedad en caso de curación es de una a dos semanas. Tras el período de incubación cabe distinguir dos formas clínicas: la leve y la grave o clásica.
DIAGNOSTICO
      El diagnóstico en zonas tropicales suele establecerse a partir de los datos clínicos. La confirmación del diagnóstico requiere la demostración de un ascenso al cuádruple en el título de anticuerpos en un paciente sin historia reciente de vacunación frente a la fiebre amarilla y si se han podido excluir reacciones cruzadas frente a otros Flavivirus, o la demostración del virus de la fiebre amarilla, sus antígenos o genoma en tejidos, sangre o líquidos biológicos.
TRATAMIENTO
      No existe tratamiento eficaz para la fiebre amarilla, justificando la importancia de la vacunación. En los casos graves está indicado el tratamiento sintomático y de soporte, particularmente la rehidratación y el control de posible hipotensión. La mortalidad global es del 5% en poblaciones indígenas de regiones endémicas, aunque en los casos graves, en epidemias o entre poblaciones no indígenas, hasta el 50% de los pacientes pueden fallecer. Ciertos casos resultan en insuficiencia renal aguda por lo que la diálisis es importante para el tratamiento renal.
VACUNAS
      Vacuna antineumocócica:
      La vacuna antineumocócica frente a 23 serotipos de Streptococcus pneumoniae se considera indicada en todos estos sujetos debido a la elevada incidencia de neumonía y bacteriemia neumocócicas detectadas en los mismos.
      Vacuna frente a Haemophilus influenzae tipo b:
      No está recomendada de forma rutinaria porque en los infectados por VIH la mayor parte de las infecciones por Haemophilus influenzae son causadas por Haemophilus influenzae no b.
      Vacunación antitetánica:
      Se administra igual que en los individuos inmunocompetentes ya que la respuesta que determina la vacuna en sujetos infectados es similar a la de sujetos no infectados.
      Vacuna antigripal:
      Previene de la gripe y sus complicaciones potenciales (principalmente neumonía bacteriana).Su eficacia protectora es de un 86 % en sujetos con infección asintomática por VIH, pero sólo de un 13-50 % en sujetos con sida.
      Vacuna frente a la hepatitis:

      Los enfermos con infección por el VIH y el virus de la hepatitis B desarrollan con mayor frecuencia hepatitis crónica vírica. Así los individuos susceptibles (ausencia de anticuerpos anti-Core, es decir contra el virus de la hepatitis B), y de modo especial los niños de madre con hepatitis B se beneficiarán de la aplicación de esta vacuna. Se suele dar una dosis doble para obtener la respuesta adecuada.

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