5. 2 Tipos de enfermedades causada
por protozoos
Los protozoos son seres unicelulares simples, algunos de los
cuales causan enfermedades en los seres humanos. Estas varían de leves a
mortales. Casi todos los seres humanos tienen protozoos en
sus cuerpos en algún momento de su vida. Sin embargo, en esta era
del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), ciertos protozoos se han
convertido en un peligro ya que antes causaban enfermedades leves o eran
totalmente inofensivas. Un buen ejemplo es el Pneumocystis carinii. Se
encuentra en los pulmones de muchas personas sanas. Sin embargo, en pacientes
con "SIDA" puede causar una neumonía mortal.
Malaria
La
más letal de las enfermedades por protozoos, la malaria, es una de las cinco
principales enfermedades infecciosas "asesinas". El agente causal es
el género plasmodium del protozoo phylum. Incluye el P. vivax, P. falciparum,
P. malariae y P.ovale. Casi 800.000 personas mueren de malaria cada año. Se
transmite por la hembra del mosquito anofeles. Una vez que entra en el cuerpo humano, madura en
las células del hígado y la sangre. Los síntomas incluyen fiebre con
escalofríos y rigor, seguido por una sudoración excesiva. Si el P.falciparum no
se detecta a tiempo, puede causar malaria cerebral y la muerte. El tratamiento
consiste en 4 aminoquinolinas, que incluyen cloroquina y lactonas
sesquiterpinas descubiertas recientemente, como el artesunato y el artemetro.
Amibiasis
La
amibiasis es un conjunto de enfermedades protozoarias causadas por la entamoeba
histolytica. Incluye la disentería amebiana común y abscesos en el hígado, los
pulmones, el bazo y la piel.
La disentería amebiana se caracteriza por
deposiciones con sangre y mucosidad. El dolor abdominal espasmódico es muy
común. Se diagnostica mediante un examen de heces bajo el microscopio. Si no es
tratada, puede causar úlceras en el intestino grueso y abscesos en otras partes
del cuerpo.
La disentería amebiana se trata
generalmente con nitroimidazoles, como el metronidazol y el tinidazol. on organismos
imposibles de detectar a simple vista. A diferencia de los metazoarios, los
protozoarios se multiplican dentro de su hospedante. Se distingue,
generalmente, una forma vegetativa o de multiplicación asexuada, período
durante el cual el parásito crece originando millares de protozoarios capaces
de invadir íntegramente las células del organismo, determinando su destrucción,
y una forma enquistada, que se lleva a cabo fuera del organismo del hospedador
y en la que el protozoario se encierra dentro de una envoltura resistente a los
elementos ambientales externos. En el perro se presentan enfermedades causadas
por protozoarios que afectan los tejidos, la sangre y la región
gastrointestinal.
LEISMANIOSIS
— La transmisión de la
enfermedad se produce a través de un agente conductor, el Phlebotomus sp. En el
hombre, la leishmaniosis se diferencia según su aspecto clínico: la cutánea o
Botón de Oriente, producida por la Laishmania trópica; la visceral, producida
por la L. infatum, y la L. donovani. Algunos autores sostienen que la L.
donovani es el agente responsable de la enfermedad del perro.
TRIPANOSOMIASIS
— La tripanosomiasis es
considerada una enfermedad rara en el perro. Se han encontrado perros
infectados de Trypanosoma cruzi, T. evensi y T. brucei, los cuales, además de
presentar un cuadro clínico grave, constituyen un punto de infección para el
hombre y otros animales. El Trypanosoma sp, es transmitido por picadura de
moscas, tábanos y otros insectos hematófagos que pueden actuar como
transmisores.
BABESIOSIS O
PIROPLASMOSIS
— La babesiosis es una
enfermedad determinada por la presencia del parásito Babesia canis en los
glóbulos rojos de la sangre. Ha sido descrita en perros de muchas regiones de
la Tierra: América, Asia, Africa y Europa. El pasaje del animal infectado al
sano se produce a través de las garrapatas, que cumplen la función de
transmisoras de esta grave enfermedad.
GIARDIASIS
— La Giardia intestinalis
pertenece a la categoría de los protozoarios flagelados difundidos por todo el
mundo. Esta se localiza no solamente en el intestino del perro, sino también en
el del gato, el conejo, la vaca y el hombre. Está considerado como un parásito
normalmente presente en la región intestinal, pero que por diversos factores
como errores alimenticios (exceso de carbohidratos), parasitosis, etc., se
multiplica de manera repentina. Logra la fluidificación de las heces que se
presentan ricas en mucosidades a causa de una enterocolitis, a menudo grave.
— Síntomas. Diarrea con
evacuaciones frecuentes, acompañada de cólicos.
AMEBIASIS
— La Entamoeba histolytica,
parásito unicelular, es uno de los más importantes que afecta al hombre. Está
presente un poco por todo el mundo, pero tiene su máxima difusión en las zonas
tropicales. Se han descrito casos de amebiasis incluso en el perro. La
enfermedad tiene una incubación que puede variar de unos pocos días a muchos
meses. Se distingue una forma vegetativa durante la cual se produce una
multiplicación en las criptas del colon.
— Como consecuencia de ello
se tiene formaciones de úlceras que terminan en diarrea con presencia de
mucosidad y sangre, y una forma enquistada que es el mecanismo a través del
cual la Estamoeba histolytica resiste en ambiente ex terno.
BALANTIDIOSIS
— El Balantidium coli es un
protozoario aliado que vive en la mucosa intestinal. Puede enfotar no sólo al
perro, sino también al hombre, al cerdo, al mono, etc. Causas desencadenantes
pueden determinar la penetración de este parásito en la mucosa intestinal,
causando colitis ulcerosas con presencia de sangre.
— Síntomas. Diarrea
sanguinolenta, deshidratación, anorexia.
TOXOPLASMOSIS
— Esta enfermedad es
causada por el protozoario Toxoplasma gondii. La evidencia sugiere fuertemente
que las personas (y los gatos) pueden adquirir la enfermedad al comer carne de
puerco, ternera, o res sin cocer o a medio cocer que contengan los organismos
del toxoplasma. La toxoplasmosis por lo general es asintomática. Cuando
es sintomática afecta el cerebro. El sistema linfático y los pulmones. Los
signos incluyen fiebre, letargo, pérdida de apetito, pérdida de peso, diarrea,
tos y dificultad para respirar. Los nódulos linfáticos pueden agrandarse.
COCCIDIOSIS
— En las heces del perro se
han aislado, frecuentemente, parásitos unicelulares como Eimeria canis, Isopora
canis, Isopora bigemina, Isopora felis, Isopora rivolta e Isopora obioensis,
sin que por ello se pusieran en evidencia signos clínicos. Las manifestaciones
patológicas son marcadas en los ejemplares jóvenes y en los adultos que no
tienen condiciones ambientales y alimenticias adecuadas.
— Síntomas. Con frecuencia,
en los ejemplares adultos, la coccidiosis es asintomática. En cambio, en los
cachorros, el síntoma principal es diarrea con presencia de sangre, mucosidad
densa y gelatinosa, anorexia, deshidratación y complicaciones por parte de
bacterias o virus que agravan el cuadro clínico.
Equipo 2
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