lunes, 13 de junio de 2016

5. 2 Tipos de enfermedades  causada por protozoos

 

Los protozoos son seres unicelulares simples, algunos de los cuales causan enfermedades en los seres humanos. Estas varían de leves a mortales. Casi todos los seres humanos tienen protozoos en sus cuerpos en algún momento de su vida. Sin embargo, en esta era del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), ciertos protozoos se han convertido en un peligro ya que antes causaban enfermedades leves o eran totalmente inofensivas. Un buen ejemplo es el Pneumocystis carinii. Se encuentra en los pulmones de muchas personas sanas. Sin embargo, en pacientes con "SIDA" puede causar una neumonía mortal.

Malaria

La más letal de las enfermedades por protozoos, la malaria, es una de las cinco principales enfermedades infecciosas "asesinas". El agente causal es el género plasmodium del protozoo phylum. Incluye el P. vivax, P. falciparum, P. malariae y P.ovale. Casi 800.000 personas mueren de malaria cada año. Se transmite por la hembra del mosquito anofeles. Una vez que entra en el cuerpo humano, madura en las células del hígado y la sangre. Los síntomas incluyen fiebre con escalofríos y rigor, seguido por una sudoración excesiva. Si el P.falciparum no se detecta a tiempo, puede causar malaria cerebral y la muerte. El tratamiento consiste en 4 aminoquinolinas, que incluyen cloroquina y lactonas sesquiterpinas descubiertas recientemente, como el artesunato y el artemetro.

Amibiasis

La amibiasis es un conjunto de enfermedades protozoarias causadas por la entamoeba histolytica. Incluye la disentería amebiana común y abscesos en el hígado, los pulmones, el bazo y la piel.
La disentería amebiana se caracteriza por deposiciones con sangre y mucosidad. El dolor abdominal espasmódico es muy común. Se diagnostica mediante un examen de heces bajo el microscopio. Si no es tratada, puede causar úlceras en el intestino grueso y abscesos en otras partes del cuerpo.
La disentería amebiana se trata generalmente con nitroimidazoles, como el metronidazol y el tinidazol. on organismos imposibles de detectar a simple vista. A diferencia de los metazoarios, los protozoarios se multiplican dentro de su hospedante. Se distingue, generalmente, una forma vegetativa o de multiplicación asexuada, período durante el cual el parásito crece originando millares de protozoarios capaces de invadir íntegramente las células del organismo, determinando su destrucción, y una forma enquistada, que se lleva a cabo fuera del organismo del hospedador y en la que el protozoario se encierra dentro de una envoltura resistente a los elementos ambientales externos. En el perro se presentan enfermedades causadas por protozoarios que afectan los tejidos, la sangre y la región gastrointestinal.

LEISMANIOSIS
—  La transmisión de la enfermedad se produce a través de un agente conductor, el Phlebotomus sp. En el hombre, la leishmaniosis se diferencia según su aspecto clínico: la cutánea o Botón de Oriente, producida por la Laishmania trópica; la visceral, producida por la L. infatum, y la L. donovani. Algunos autores sostienen que la L. donovani es el agente responsable de la enfermedad del perro.

TRIPANOSOMIASIS
—  La tripanosomiasis es considerada una enfermedad rara en el perro. Se han encontrado perros infectados de Trypanosoma cruzi, T. evensi y T. brucei, los cuales, además de presentar un cuadro clínico grave, constituyen un punto de infección para el hombre y otros animales. El Trypanosoma sp, es transmitido por picadura de moscas, tábanos y otros insectos hematófagos que pueden actuar como transmisores.

BABESIOSIS O PIROPLASMOSIS
—  La babesiosis es una enfermedad determinada por la presencia del parásito Babesia canis en los glóbulos rojos de la sangre. Ha sido descrita en perros de muchas regiones de la Tierra: América, Asia, Africa y Europa. El pasaje del animal infectado al sano se produce a través de las garrapatas, que cumplen la función de transmisoras de esta grave enfermedad.

GIARDIASIS
—  La Giardia intestinalis pertenece a la categoría de los protozoarios flagelados difundidos por todo el mundo. Esta se localiza no solamente en el intestino del perro, sino también en el del gato, el conejo, la vaca y el hombre. Está considerado como un parásito normalmente presente en la región intestinal, pero que por diversos factores como errores alimenticios (exceso de carbohidratos), parasitosis, etc., se multiplica de manera repentina. Logra la fluidificación de las heces que se presentan ricas en mucosidades a causa de una enterocolitis, a menudo grave.
—  Síntomas. Diarrea con evacuaciones frecuentes, acompañada de cólicos.

AMEBIASIS
—  La Entamoeba histolytica, parásito unicelular, es uno de los más importantes que afecta al hombre. Está presente un poco por todo el mundo, pero tiene su máxima difusión en las zonas tropicales. Se han descrito casos de amebiasis incluso en el perro. La enfermedad tiene una incubación que puede variar de unos pocos días a muchos meses. Se distingue una forma vegetativa durante la cual se produce una multiplicación en las criptas del colon.
—  Como consecuencia de ello se tiene formaciones de úlceras que terminan en diarrea con presencia de mucosidad y sangre, y una forma enquistada que es el mecanismo a través del cual la Estamoeba histolytica resiste en ambiente ex terno.

BALANTIDIOSIS
—  El Balantidium coli es un protozoario aliado que vive en la mucosa intestinal. Puede enfotar no sólo al perro, sino también al hombre, al cerdo, al mono, etc. Causas desencadenantes pueden determinar la penetración de este parásito en la mucosa intestinal, causando colitis ulcerosas con presencia de sangre.
—  Síntomas. Diarrea sanguinolenta, deshidratación, anorexia.

TOXOPLASMOSIS
—  Esta enfermedad es causada por el protozoario Toxoplasma gondii. La evidencia sugiere fuertemente que las personas (y los gatos) pueden adquirir la enfermedad al comer carne de puerco, ternera, o res sin cocer o a medio cocer que contengan los organismos del toxoplasma.  La toxoplasmosis por lo general es asintomática. Cuando es sintomática afecta el cerebro. El sistema linfático y los pulmones. Los signos incluyen fiebre, letargo, pérdida de apetito, pérdida de peso, diarrea, tos y dificultad para respirar. Los nódulos linfáticos pueden agrandarse.


COCCIDIOSIS

—  En las heces del perro se han aislado, frecuentemente, parásitos unicelulares como Eimeria canis, Isopora canis, Isopora bigemina, Isopora felis, Isopora rivolta e Isopora obioensis, sin que por ello se pusieran en evidencia signos clínicos. Las manifestaciones patológicas son marcadas en los ejemplares jóvenes y en los adultos que no tienen condiciones ambientales y alimenticias adecuadas.
—  Síntomas. Con frecuencia, en los ejemplares adultos, la coccidiosis es asintomática. En cambio, en los cachorros, el síntoma principal es diarrea con presencia de sangre, mucosidad densa y gelatinosa, anorexia, deshidratación y complicaciones por parte de bacterias o virus que agravan el cuadro clínico.

Equipo 2


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