miércoles, 22 de junio de 2016

HEPATITIS C
Cifras y datos
·         La hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por el virus del mismo nombre; ese virus puede causar una infección, tanto aguda como crónica, cuya gravedad varía entre una dolencia leve que dura algunas semanas, y una enfermedad grave de por vida.
·         El virus de la hepatitis C se transmite a través de la sangre, y las causas de infección más comunes son las prácticas de inyección poco seguras, la esterilización inapropiada de equipo médico en algunos entornos de atención sanitaria y la transfusión de sangre y productos sanguíneos sin analizar.
·         En todo el mundo hay entre 130 y 150 millones de personas infectadas con el virus de la hepatitis C.
·        
Un número considerable de esas personas con infección crónica desarrollarán cirrosis o cáncer de hígado.
·         Aproximadamente 500.000 personas mueren anualmente por enfermedades hepáticas relacionadas con la hepatitis C.1
·         Los antivíricos pueden curar aproximadamente el 90% de los casos de infección por el virus de la hepatitis C, lo que reduce el riesgo de muerte por cáncer de hígado y cirrosis, pero el acceso al diagnóstico y tratamiento es limitado.
·         En la actualidad no existe ninguna vacuna contra la hepatitis C, pero la investigación en esa esfera continúa.
·          
El virus de la hepatitis C (VHC) causa infección aguda y crónica. Por lo general, la infección aguda es asintomática y muy raramente se asocia a una enfermedad potencialmente mortal. Aproximadamente un 15-45% de las personas infectadas elimina el virus espontáneamente en un plazo de seis meses, sin necesidad de tratamiento alguno.
El restante 55-85% de las personas desarrollará la infección crónica. De esas personas, el 15-30% correrá el riesgo de cirrosis hepática en un plazo de 20 años.

Distribución geográfica
La hepatitis C es prevalente en todo el mundo. Las regiones más afectadas son Asia central y oriental y África.
Dependiendo del país, la incidencia de hepatitis C puede concentrarse en algunas poblaciones (por ejemplo, entre los consumidores de drogas inyectables), y/o en la población en general. Existen numerosas cepas (o genotipos) del VHC, cuya distribución varía en cada región.



Transmisión
El virus de la hepatitis C se transmite por vía sanguínea. Generalmente se transmite:
·         al consumir drogas inyectables, mediante el uso compartido de material de inyección;
·         en entornos sanitarios, debido a la reutilización o la esterilización inadecuada de equipo médico, especialmente jeringas y agujas;
·         a través de transfusiones de sangre y productos sanguíneos sin analizar;
·         el VHC se puede transmitir también por vía sexual, y puede pasar de una madre infectada, a su niño; sin embargo, esas formas de transmisión son menos comunes.
La hepatitis C no se transmite a través de la leche materna, los alimentos o el agua, ni por contacto ocasional, por ejemplo, abrazos, besos y comidas o bebidas compartidas con una persona infectada.

Síntomas
El período de incubación de la hepatitis C puede variar de dos semanas a seis meses.
Tras la infección inicial, aproximadamente un 80% de las personas no presenta ningún síntoma. Los pacientes con sintomatología aguda pueden presentar fiebre, cansancio, inapetencia, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orinas oscuras, heces claras, dolores articulares e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).

Examen y diagnóstico
Dado que la infección aguda con el VHC es generalmente asintomática, su diagnóstico precoz es muy infrecuente. En las personas que desarrollan una infección crónica por el VHC, esta puede muchas veces permanecer sin diagnóstico porque se mantiene asintomática hasta décadas después, cuando los síntomas producen un daño hepático de secundario a grave.
La infección con el VHC se diagnostica en dos etapas:
·         La detección de anticuerpos anti-VHC mediante un examen serológico revela que la persona está infectada con el virus.
·         Si el examen es positivo se debe realizar una prueba de ARB del VHC para confirmar la infección crónica, dado que entre el 15 y el 45% de las personas infectadas con el VHC eliminan espontáneamente la infección mediante una respuesta inmunitaria fuerte, sin necesidad de tratamiento. Aunque ya no estén infectadas, los análisis serológicos de esas personas revelarán la presencia de anticuerpos anti-VHC 

Saludos 
Katheryne Hernández Serna 
Estudiante Lic en Enfermería
UNPA
j


No hay comentarios.:

Publicar un comentario