2.10 VIRUS DEL VIH
El virus
de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un lentivirus (de la familia Retroviridae),
causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). Fue
descubierto y considerado como el agente de la naciente epidemia
de sida por el equipo de Luc
Montagnier en Francia en 1983. El virión es esférico,
dotado de una envoltura y con una cápside proteica. Su genoma es una cadena
de ARN mono catenario que debe copiarse provisionalmente al ADN para
poder multiplicarse e integrarse en el genoma de la célula que
infecta. Los antígenos proteicos de la envoltura exterior se acoplan
de forma específica con proteínas de la membrana de las células infectables,
especialmente de los linfocitos T CD4.
CATEGORIZACIÓN
El virus de inmunodeficiencia humana forma parte
del género Lentivirus. Estos
constituyen un grupo dentro de la familia Retroviridae. Los virus de este grupo poseen
propiedades morfológicas y biológicas comunes. Varias
especies son atacadas por los lentivirus, cuya característica principal
consiste en un período de incubación prolongado que desemboca en enfermedad
después de varios años.
Desde su ingreso en la célula hospedadora, la cadena
simple de ácido ribonucleico (ARN) viral comienza su transformación en una
doble cadena de ácido desoxirribonucleico (ADN) por acción de
la enzima transcriptasa inversa que forma parte del virus.
La integrasa y otros cofactores actúan para que el ARN del virus se
fusione con el ADN de la célula hospedadora a través de la transcripción en
el genoma de la célula que aloja al virus.
ESTRUCTURA
El VIH comparte con los retrovirus las
características esenciales de esa familia. El virión contiene
información genética bajo la forma de ácido ribonucleico (ARN), protegido por
una envoltura de membrana. Los retrovirus insertan su información genética en
las células hospedadora por acción de la transcriptasa inversa.
Un virión del VIH tiene una forma aproximadamente
esférica con un diámetro de 80-100 nm. Está constituido por tres capas. La
exterior es una bicapa lipídica. Posee 72 espículas formadas por
las glicoproteínas gp120 y gp41 que actúan en el
momento de la unión del virus a la célula hospedadora. La capa intermedia está
constituida por la nucleocápside icosaédrica. La capa interior tiene forma
de un cono truncado. Está constituida por el ARN viral y la nucleoproteína. La
cadena genética del VIH está constituida por un ARN de cadena simple
compuesto por dos filamentos idénticos. El ARN contiene varios genes, cada uno
de los cuales codifica las diversas proteínas que el VIH necesita para
reproducirse.
CICLO DE VIDA
Enlace y fusión: El VIH
empieza su ciclo de vida cuando se liga a un receptor CD4 y a uno de dos
co-receptores en la superficie de un linfocito T CD4 + . Luego el virus se
fusiona con la célula anfitriona. Después de la fusión, el virus libera el ARN,
su material genético, dentro de la célula anfitriona.
Transcripción inversa: Una
enzima del VIH, conocida como transcriptasa inversa convierte la cadena simple
del ARN vírico en cadena doble de ADN vírico.
Integración: El
nuevo ADN del VIH que se forma entra al núcleo de la célula anfitriona, donde
una enzima del VIH llamada integrasa "esconde" el ADN vírico dentro
del propio ADN de la célula anfitriona. El ADN del VIH integrado se llama pro
virus. El pro virus puede permanecer inactivo por varios años sin producir
nuevas copias del VIH o produciendo muy pocas.
Transcripción: Cuando
la célula anfitriona recibe señal para volverse activa, el pro virus usa una enzima
anfitriona llamada polimerasa del ARN para crear copias del material genómico
del VIH y segmentos más cortos del ARN conocidos como ARN mensajero (ARNm). El
ARNm se utiliza como modelo o patrón para la formación de cadenas largas de
proteínas del VIH.
Ensamblaje: La
enzima del VIH llamada proteasa divide las cadenas largas de proteínas del VIH
en pequeñas proteínas individuales. A medida que las proteínas pequeñas del VIH
se unen a las copias del material genético del ARN del VIH, se ensambla una
nueva partícula del virus.
Gemación: El
nuevo virus ensamblado "brota" de la célula anfitriona. Durante la
gemación, el nuevo virus acapara parte de la envoltura exterior de la célula. A
esta envoltura, que actúa como recubrimiento, le brotan combinaciones de proteína
y azúcar, conocidas como glucoproteínas del VIH. Estas glucoproteínas del VIH
son necesarias para que el virus se ligue al CD4 y a los co-receptores. Las
nuevas copias del VIH pueden ahora pasar a infectar a otras células.
CICLO DE REPLICACIÓN
Las células que el VIH invade son esencialmente los
linfocitos T CD4+, pero también en menor medida los monocitos/macrófagos,
las células dendríticas, las células de Langerhans y las células de microglía
del cerebro. La replicación viral tiene pues lugar en tejidos diversos (de
ganglios linfáticos, intestino, cerebro, timo.). Los órganos linfoides, sobre
todo los ganglios linfáticos, constituyen la principal sede de su replicación.
El virus está presente en numerosos líquidos del organismo, en particular la sangre
y las secreciones genitales.
El VIH sólo se puede transmitir a través del contacto
entre fluidos corporales que poseen una alta concentración viral. El virus no
se transmite de manera casual. De acuerdo con los CDC (Centros para el control
y la prevención de enfermedades) de Estados Unidos, no se han encontrado casos
en que abrazos, besos secos o saludos con las manos hayan sido causantes de
infección. El virus ha sido aislado en la saliva, las lágrimas,
la orina, el semen, el líquido preseminal, los fluidos
vaginales, el líquido amniótico, la leche materna, el líquido
cefalorraquídeo y la sangre, entre otros fluidos corporales humanos
Vías de transmisión del virus
Las tres principales formas de transmisión son:
•
Sexual (contacto
sexual sin protección). (infección de transmisión sexual). La transmisión se
produce por el contacto de secreciones infectadas con la mucosa genital, rectal
u oral de la otra persona.
•
Sanguínea (por
sangre). Es una forma de transmisión a través de jeringuillas contaminadas, que
se da por la utilización de drogas intravenosas; o a través de servicios
sanitarios que no hacen uso de las mejores medidas de higiene, como ha ocurrido
a veces en países con pocos recursos; también en personas, como hemofílicos,
que han recibido una transfusión de sangre contaminada o productos contaminados
derivados de la sangre, lo que ocurrió frecuentemente cuando la enfermedad no
era aun bien conocida; en menor grado, en trabajadores de salud que están
expuestos a infección accidental, que puede ocurrir por ejemplo cuando una
herida entra en contacto con sangre contaminada; también puede darse durante la
realización de piercings, tatuajes y escarificaciones.
•
Perinatal (de
madre a hijo). La transmisión puede ocurrir durante las últimas semanas del
embarazo, durante el parto, o al amamantar al bebé. De estas situaciones, el
parto es la más problemática. Actualmente en países desarrollados la
transmisión vertical del VIH está totalmente controlada (siempre que la madre
sepa que es portadora del virus) ya que desde el inicio del embarazo (y en
ciertos casos con anterioridad incluso) se le da a la embarazada un Tratamiento
Anti-Retroviral de Gran Actividad (TARGA) especialmente indicado para estas
situaciones, el parto se realiza por cesárea generalmente, se suprime la
producción de leche, y con ello la lactancia, e incluso se da tratamiento
antiviral al recién nacido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario