Cryptosporidium spp.
Agente infeccioso: Parásito. Cryptosporidium homini y C. parvum (menos frecuente C. muris, felis, meleagridis, etc.).
Distribución geográfica: Distribución mundial. La prevalencia en
los países industrializados varía de <1% al 4,5% y en los que están en vías
de desarrollo varía entre el 3% y el 20%. Principalmente se encuentra en áreas
rurales, campo y áreas con sanidad deficiente.
Ciclo biológico: El reservorio son los mamíferos y el vehículo de
transmisión son las aguas, heces, ostras y moscas. Se transmite con la
ingestión de cualquier cosa en contacto con heces de persona o animal
infectado. La fase infecciosa del parásito, llamado criptoocisto, puede
transmitirse al tragar agua procedente de las piscinas, baños calientes, jacuzzis,
lagos, ríos, manantiales, estanques o arroyos contaminados con aguas residuales
o heces (de humanos o animales).
También al comer
alimentos no cocinados contaminados y al tragar el parásito adquirido de
superficies contaminadas con la deposición de una persona infectada, como las
instalaciones del baño, las mesas para cambiar a los bebés y los cubos para los
pañales.
Periodo de incubación: De 5 a 10 días (rango 2 a 28 días).
Clínica: Presentan diarrea acuosa, vómitos, fiebre y dolor
abdominal. En pacientes inmunocompetentes es autolimitada.
En los inmunocomprometidos (ej: SIDA, cáncer, trasplantados con
tratamiento inmunosupresor y enfermedades que afectan al sistema inmunológico),
sin embargo, presenta diarrea crónica con posible malabsorción y diarrea grave
(coleriforme) principalmente en pacientes con SIDA y menos de 50 CD4/ml. En los
pacientes con SIDA se produce afectación extra intestinal como colangitis
esclerosante, afectación pulmonar y del oído medio.
Diagnóstico:
Muestra de heces tras concentración
(varias tomas porque se elimina de forma intermitente). Tinción de Kinyoun o
auramina. IFI en heces. Serología (poco útil en infección aguda).
Ocasionalmente se puede analizar muestras de aspirado duodenal, bilis o muestra
respiratoria para tinción en fluorescencia directa o ensayo antigénico.
Amplificación de ácido nucleico.
Tratamiento: Medidas higiénicas frente a heces. Rehidratación.
Disminuir o suspender si es posible el tratamiento inmunosupresor.
Fármacos: Nitazoxanida 500 mg/12h/3 días. Los pacientes con SIDA
responden mejor a la paromomicina. Alternativa: Paromomicina 0,5g/6h durante
7-14 días. En niños: Nitazoxanida 100 mg/12h/3 días (mayores de 4 años).
Alternativa: Paromomicina 7,5 mg/kg/día durante 7-14 días. Rifaximina.
Prevención y control: Se deben tomar precauciones para prevenir el
contagio en:
- En el contacto directo con las
heces de una persona infectada, en el contacto sexual, o al cuidar a otra
persona con criptosporidiosis.
- Los niños inscritos en
guarderías y su personal, al tener contacto con animales infectados.
- Los viajeros que vayan a países
en desarrollo y que visiten áreas rurales, realicen excursiones a pie o
expediciones al campo, o que frecuentemente coman o beban en áreas donde la
higiene es mala son los que tienen el mayor riesgo de contraer la enfermedad.
Las medidas a tomar incluyen el
lavado de manos, practicar el sexo seguro, evitar tragar agua cuando nada
(lagos, piscinas, etc.), lavar y cocinar bien los alimentos, beber agua
preparada para el consumo o hervir durante 1 minuto el agua para ser bebida.
Uso de filtros de 0,1-1 micrómetro de diámetro, los desinfectantes químicos no
son eficaces frente al oocisto. Se debe estudiar a los contactos próximos, así
como animales domésticos y bovinos.
Trichomonas vaginalis
Trichomonas vaginalis es un
protozoo patógeno flagelado perteneciente al orden Trichomonadida que parasita
el tracto urogenital tanto de hombres como de mujeres, pero únicamente en
humanos. Produce una hemorragia denominada tricomoniasis urogenital. Fue
descrito por primera vez por Donné en 1836. Años más tarde, en 1916, Hoehne
demostró que este parásito era el responsable de un tipo de infección vaginal
específica.
Características generales
·
Únicamente tiene un hospedador (monoxeno), es
cosmopolita y tiene una única forma de vida en su ciclo vital, el trofozoítos,
ya que no forma quistes.
·
Trofozoíto: presenta un tamaño 10-20 μm de
longitud y una morfología piriforme. Posee 5 flagelos: cuatro son anteriores y
libres, y el quinto se dirige hacia la parte posterior del cuerpo celular
asociado a la superficie celular formando una membrana ondulante que no tiene
porción libre del flagelo. Paralelo a dicha membrana se dispone, en el interior
de la célula, un haz de microtúbulosdenominado costa.
·
Posee un aparato de Golgi asociado a
microfilamentos (los filamentos parabasales) que, en conjunto, forman el
denominado cuerpo parabasal.
·
Atravesando el citoplasma como un eje y
sobresaliendo por el extremo posterior, presenta una estructura formada también
por microtúbulos denominada axostilo. Este axostilo, en su parte anterior, se
ensancha y recubre parcialmente el núcleo. Como continuación del axostilo hacia
la parte anterior hay otra estructura de microtúbulos, la pelta, que recubre
parcialmente las estructuras basales de los flagelos. El núcleo, que posee un
endosoma, está dispuesto en la zona anterior, cerca del punto de inserción de
los flagelos. En las tinciones, el conjunto núcleo-cuerpo parabasal-axostilo
(parte anterior)-pelta se suele teñir como una masa única.
·
Carece de mitocondrias y posee en su lugar unos
orgánulos denominados cuerpos paracostales (por estar cerca de la costa) y
paraxostilares (por estar cerca del axostilo) que son hidrogenosomas, cuya
función es producir energía (ATP) en condiciones anaeróbicas.
·
El Trofozoíto es la forma vegetativa que se
alimenta, se reproduce e infecta.
·
Alimentación por fagocitosis y pinocitosis de
bacterias, descamaciones celulares y leucocitos, pudiendo producir leucopenia.
·
Reproducción por división binaria longitudinal,
pudiendo alcanzar millones de individuos en poco tiempo. No presentan
reproducción sexual.
Ciclo vital e infección
Trichomonas vaginalis vive
exclusivamente en el tracto urogenital de los seres humanos. En las mujeres
puede encontrarse en la vagina y en la uretra, mientras que en los hombres
puede hallarse en la uretra, la próstata y el epidídimo. No se puede encontrar
en ningún otro órgano o medio, a excepción de un cultivo de laboratorio. T.
vaginalis necesita para su desarrollo óptimo un pH de 5,5, por lo que no va a
ser capaz de sobrevivir en una vagina sana, cuyo pH será de 4-4,5). Sin
embargo, una vez que prospera la infección el propio parásito producirá un
aumento de la alcalinidad del medio para favorecer su crecimiento. Desde este
momento, los trofozoítos se dividirán incrementando su número. En el momento en
el que se produzca un contacto sexual los trofozoítos estarán en disposición de
infectar al nuevo hospedador.
Diagnóstico
• Se
ha de tomar una pequeña muestra del flujo sospechoso colocándose en una gota de
suero fisiológico sobre un portaobjetos (cristal) y se cubre con una delgada
lámina de cristal. Se observa bajo el microscopio a 60 aumentos. Si existen
estos parásitos se les verá moverse ágilmente de un lado para otro. También se
observará que parasitan algunas células epiteliales, usualmente en grupos.
• En
la preparación citológica con la tinción de Papanicolau. Se observan estos
parásitos de forma alargada, ya sea aisladamente ó agrupados en forma de corona
parasitando las células epiteliales, tal como se muestra en la siguiente
imagen. En este caso, además de las tricomonas, se puede apreciar una infección
por Gardnerellas vaginalis. ("clue cells" sobre las superficies
celulares).
Tratamiento
·
Las irrigaciones causadas vaginalmente de agua
con sal las destruye rápidamente (Aprox. 4 cucharadas de sal por litro). Pero,
desgraciadamente, la solución salina no llega a los reservorios de las
glándulas de moco del cérvix. Estas irrigaciones deben hacerse todos los días
durante unos 14 días, al mismo tiempo que se administra la medicación
sistémica.
· Metronidazol
- Esta medicación no debe usarse en los primeros meses de gestación por la posibilidad de producir malformaciones. No se debe tomar alcohol, durante el tratamiento por el efecto antabus del medicamento.
- Dosis recomendadas: 500 mg dos veces por día durante 14 días, es la más adecuada.
- Dosis recomendada: 1.000 mg día durante 7 días.
- La dosis única de 2.000 mg es menos efectiva y tiene muchas recidivas.
- Siempre debe tratarse a la pareja
Algunas veces el parásito es
resistente a las dosis habituales de Metronidazol, por lo que debe comprobarse
la eficacia del tratamiento a la semana de terminar las dosis recomendadas.
Patología
La principal causa de la afección
producida por T. vaginalis se encuentra en la acción mecánica del parásito
sobre las mucosas genitales, que deriva en procesos inflamatorios, y en la acción
tóxico-alérgica producida por las alteraciones citoplásmicas y nucleares de las
células de las mucosas.
·
En la mujer
Presenta un período de incubación
de 5 a 25 días que desemboca en una vulvovaginitis con leucorrea, prurito
vulvar y ardor vaginal. Aparecen petequias y se producen secreciones
amarillentas en la fase aguda y blanquecina en la fase crónica, donde abundan
trofozoítos, glóbulos blancos y células muertas de las mucosas. Si la infección
alcanza la uretra podrá producirse una uretritis. Los principales factores que
van a determinar el curso de la infección son el pH y la flora bacteriana de la
vagina.
·
En el varón
En este caso, el parásito no
encuentra unas condiciones óptimas para su desarrollo por lo que la infección
cursa en el hombre casi siempre de forma asintomática, por lo que es
considerado portador. En los excepcionales casos que presentan síntomas, éstos
son producidos por una uretritis, una prostatitis o una epididimitis, que
cursan con ardor al miccionar, secreciones uretrales y edema prepucial. En
estos casos, el parásito se ve favorecido cuando existe estrechez uretral.
Epidemiología
T. vaginalis solo afecta a
humanos, por lo que éstos son sus reservorios. Se considera que el varón es en
la mayoría de los casos un portador asintomático causante de la propagación de
la infección. Se estima que unos 250 millones de individuos son infectados cada
año. La prevalencia de la tricomoniasis varía mucho de unas regiones a otras
dependiendo de factores como la edad, el estado de salud, la promiscuidad
sexual, la higiene y las condiciones socioeconómicas. En cualquier caso, la
mayor prevalencia la presentan las mujeres de edades comprendidas entre los 16
y los 35 años y especialmente aquellas dedicadas a la prostitución (prevalencia
≈ 50-70%). Aunque la transmisión es exclusivamente venérea, ha habido casos de
mujeres infectadas por el uso de esponjas o toallas húmedas infectadas, solo
explicables por la capacidad de T. vaginalis de sobrevivir algunas horas en
ambientes cálidos e hidratados. La aparición del sida ha fomentado el uso de
medidasprofilácticas y esto ha generado un descenso lógico de los casos de
tricomoniasis.
Mariana GT 2D
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